Pendón

El pueblo de Turcia cuenta con un pendón que data de los últimos años del siglo XIX, restaurado en el año 2007, gracias a desinteresadas aportaciones vecinales. Después de su restauración, se presentó oficialmente el sábado 4 de agosto de 2007, en una ceremonia solemne en que fue bendecido por el cura párroco y posteriormente llevado en procesión por las calles del pueblo. Actualmente existe una asociación de «amigos del pendón» que llevan en procesión el expresado estandarte por diversas fiestas y romerías de la provincia de León.

Ramo Leonés

Otra de las tradiciones que había en el pueblo y en los de los alrededores, era el Ramo de Navidad, un elemento autóctono de la celebración navideña de esta tierra de León, que estuvo a punto de caer en el olvido. El ramo de Turcia, como todos los ramos navideños y patronales que conocemos, era una ofrenda religiosa, por lo que se cantaba en la iglesia parroquial o en la ermita, no siendo nunca un adorno para las viviendas.

En la antigua iglesia de Santa María de Turcia se cantaba anualmente el ramo de Navidad. La ceremonia de ofrecimiento y canto del ramo comenzaba antes de la misa del día 25 de diciembre (Natividad del Señor) y se realizaba una plegaria para celebrar la noche del nacimiento, aunque no se ofrecía al Niño Jesús, sino a la Virgen María.

Por aquellos años, las mozas elaboraban uno de estos ramos e iban ataviadas con el pañuelo del ramo; posteriormente organizaban por el centro de la nave de la iglesia una procesión, en la cual llevaban el ramo hacia el altar mayor, a la vez que cantaban estrofas que se modificaban año tras año, en las que se aludía a la Natividad y a la vida local.

El desarrollo de la ofrenda navideña seguía el esquema tradicional de los demás ramos que se cantaban con motivo de bodas o fiestas patronales. Primeramente se pedía permiso al sacerdote o mayordomo para entrar al templo a cantar el ramo. La parte central, la constituía el relato del nacimiento de Jesucristo y se hacía ante el altar. A continuación iban descubriéndose las ofrendas y finalmente se realizaba la despedida, con la felicitación a los presentes. Esta costumbre se perdió en el pueblo de Turcia en torno al año 1945.

Por iniciativa de la Comisión de fiestas local, se decidió recuperar esta tradición, para lo cual se elaboró un nuevo ramo de madera y se presentó oficialmente ante el pueblo el 1 de agosto de 2009.

El Mayo

Como en gran parte de los pueblos de Castilla y León, existía en Turcia la ancestral costumbre de colocar, el primer domingo del mes de mayo, un poste con una especie de monigote (hecho de paja y vestido con ropajes viejos) en la parte más alta del mismo, que recibía el nombre de «mayo». Estos mayos se solían ubicar en las inmediaciones del pozo artesiano.

En torno al mayo se solían reunir mozos y mozas para bailar y divertirse; todo ello suponía una especie de celebración de forma prematura de los bienes que produciría el campo. No hay que olvidar que la inmensa mayoría de los habitantes del pueblo era campesina y todo giraba en torno a la tierra, de la que brotaba el tan necesario alimento. También era frecuente que se practicaran juegos a modo de cucaña, engrasando el tronco y colocando en su cumbre algún objeto digno de deseo.

Esta tradición se perdió en los años sesenta, pero fue recuperada el 28 de abril de 2007, cuando se volvió a colocar el mayo. En esta ocasión se alteró su ubicación tradicional y se situó en las «eras de abajo”.