En la ermita de Santa Catalina de Secarejo se celebran una serie de cultos o rogativas para implorar la lluvia, lo que es probable que se originase en algún voto. En ellos la cruz parroquial, el pendón y los vecinos de Secarejo se desplazaban a la entrada del pueblo para esperar y recibir por turno, durante “los martes de aguas” a las procesiones con sus cruces parroquiales y sus pendones de los vecinos de Villarroquel, Santiago del Molinillo el primer martes después de Pascua. Los vecinos de Azadón y Cimanes del Tejar acuden en el mes de mayo, el martes antes de la Ascensión. La rogativa de Llamas de la Ribera tiene lugar en el mes de octubre, el martes siguiente a la festividad de Santa Teresa y la de San Roman de los Caballeros, se realiza también en otoño, el martes siguiente al día del patrón de esta localidad. Tras el encuentro, en la entrada de Secarejo, las cruces parroquiales de los distintos pueblos hacían la reverencia y desde allí se trasladaban a la iglesia de Secarejo par recoger las andas con la imagen de la Santa y subir en procesión hasta el santuario.
Fecha: Martes de aguas