Transcurre por la localidad de Quintanilla de Sollamas. Tiene una longitud de 1.400 metros y se tarda en completar unos 35 minutos aproximadamente.
En esta ruta podemos encontrar la Ermita de San Felipe, la cual se levantó en 1.986 en el lugar donde antiguamente había estado construida la iglesia de Bercianos, en la que recibía culto San Felipe.
Desde tiempo inmemorial, de madrugada, todos los vecinos subían en procesión a San Felipe, rezando y cantando las letanías de los Santos, pidiendo su protección y que librara sus cosechas de las tormentas y granizos. En la Ermita se celebraba la Santa Misa por los vivos y difuntos, los vecinos quedaban hasta la tarde para rezar las vísperas, se compartía la comida y con mucha alegría se despedían todos hasta el año siguiente.